La presidenta del C.W. Dos Hermanas analiza para el portal waterpolista.com la agridulce temporada del club sevillano en las ligas nacionales, con descenso para las chicas de División de Honor y permanencia en Primera masculina.
Sensaciones encontradas. Mientras que el primer equipo masculino del C.W. Dos Hermanas aseguraba su presencia en Primera División, el femenino consumaba el descenso de categoría nueve años después de participar intensamente en la Liga Iberdrola. Para la presidenta de la entidad andaluza, Ana Aretxabaleta, “es momento de asumir las consecuencias”. La máxima dirigente del club nazareno analiza en una entrevista concedida a la web waterpolista.com la actual coyuntura en la que se encuentra la entidad nazarena. “Dependemos en gran medida de las subvenciones y el patrocinio, que están condicionadas a la categoría en la que participamos. El descenso va a mermar nuestros ingresos y tendremos que hacer bastantes reajustes. Lo que habrá que ver es si somos capaces de sobrevivir con éxito tras estos reajustes”, explica Aretxabaleta.
-¿Qué resumen hace de la temporada de los dos equipos?
-Ha sido una temporada muy difícil, en la que hemos estado sufriendo desde la primera hasta la última jornada. Ahora toca asumir las consecuencias.
-¿Cuáles son sus sensaciones a día de hoy?
-Mucha preocupación por el descenso del equipo femenino y sus consecuencias para el Club, y tranquilidad por la permanencia del equipo masculino.
-Después de nueve años en la élite, ¿es fácil asimilar un descenso?
-Es muy difícil. Somos un club que empezó de la nada y que a base de mucho esfuerzo y muchos sacrificios conseguimos llegar a lo más alto. Sin embargo, somos un club luchador, y sé que si las circunstancias lo permiten, antes o después volveremos.
-¿Qué pudo haber fallado?
-La División de Honor femenina está muy dividida en cuanto a nivel, prácticamente hay dos ligas. En la parte baja estábamos cuatro equipos muy igualados y cualquiera podría haber descendido, pero nosotras no hemos sabido jugar nuestras cartas y hemos dejado escapar puntos fundamentales que a final de temporada nos han pasado factura. El nivel del waterpolo femenino ha aumentado mucho en los últimos años y a pesar de que nosotras hemos mejorado mucho, todavía nos queda mucho camino por recorrer.
-El objetivo no es otro que el regreso, ¿no?
-Efectivamente. La participación del equipo femenino en División de Honor nos convertía en un club de referencia tanto en Dos Hermanas como en Andalucía. Somos muy pocos los clubes que tenemos un equipo femenino en la máxima categoría de cualquier disciplina deportiva, y esto nos abre muchas puertas.
-¿Cambiará el proyecto?
-El proyecto no es malo. Llevamos años apostando por la cantera y hasta el último momento hemos estado ahí. Nuestro principal hándicap es la falta de instalaciones para poder tener una mayor calidad en los entrenamientos. A pesar del gran apoyo que tenemos del Ayuntamiento de Dos Hermanas, actualmente tenemos bastantes problemas con el espacio, ya que necesitamos más horas de piscina para no quedarnos atrás y seguir compitiendo con garantías de éxito.
-¿Y el entrenador?
-Nuestros proyectos son anuales y el cuerpo técnico se compromete por temporada. Ahora mismo debemos seguir pensando en las competiciones que nos quedan a nivel andaluz con todas las categorías, además de los Campeonatos de España de categorías, especialmente el juvenil femenino, que organizamos, además del juvenil masculino.
-¿Cuál es la actual situación del Club?
-Es difícil saberlo con certeza, aunque las cosas no pintan demasiado bien. Dependemos en gran medida de las subvenciones y el patrocinio, y éstas están condicionadas a la categoría en la que participamos. El descenso va a mermar nuestros ingresos, y tendremos que hacer bastantes reajustes, lo que habrá que ver es si somos capaces de sobrevivir con éxito tras estos reajustes. A pesar de lo grande que es Andalucía, somos junto con el C.W. Marbella (a más de 200 kilómetros) el único club con equipos femeninos en todas las categorías. Todas aquellas jugadoras que no seamos capaces de sacarlas de la cantera tenemos que traerlas de fuera, lo que supone un sobrecoste para el Club que no sabemos si la próxima temporada será posible.
-¿Qué futuro augura?
-Creo que tenemos mucho futuro, ya que se está haciendo un gran trabajo con el deporte base. Actualmente tenemos más de 100 niños y niñas en la Escuela deportiva municipal de waterpolo, y otros 100 en el Club. Esperamos a corto o medio plazo disponer de más instalaciones en Dos Hermanas para seguir mejorando y creciendo, ya que esto nos permitirá seguir competiendo al máximo nivel.