Hoy día es una de las acciones más demandadas en personas de todas las edades, desde las madres y padres para sus hijos e hijas, como adultos y personas mayores.
La importancia de la relajación radica en los beneficios que aporta, tanto a nivel físico como psicológico, a corto y a largo plazo, alguno de ellos son los siguientes:
- Disminución de la presión arterial y del ritmo cardíaco.
- Disminución del ritmo respiratorio, regulando la respiración, aportando mayor nivel de oxígeno al cerebro y a las células.
- Estimula el riego sanguíneo.
- Aumento de las frecuencias cerebrales.
- Desarrollo de un estado de descanso más profundo.
Hay diferentes tipos de técnicas, podemos diferenciar las siguientes:
Técnicas de respiración.
Técnicas de relajación muscular.
Entrenamiento autógeno.
En la primera de ellas, se busca que la persona aprenda a respirar adecuadamente, mediante una respiración diafragmática, mediante una respiración profunda. Al estar estresado la respiración se agita y se acelera, y respirando profundamente conseguimos que esta llegue a su estado óptimo y vaya disminuyendo, con lo que el cuerpo vuelve a un estado de relajación.
Las técnicas de relajación muscular se basan en practicar la tensión y relajación de los distintos grupos de músculos del cuerpo, siguiendo un orden establecido. El objetivo de estas técnicas, es diferenciar los estados de tensión y relajación, aprender a relajar los músculos, siendo consciente de cada uno de ellos y del cambio que produce en el músculo.
En el entrenamiento autógeno, se facilitan instrucciones, las cuales buscan inducir una desconexión del organismo, mediante las cuales se van introduciendo diferentes sensaciones físicas del estado de relajación como pueden ser: calor, pesadez…
Cualquiera de las anteriores, puede beneficiar, no obstante dependiendo de la persona le puede ser más práctica una u otra, e incluso una que combine, la respiración y la relajación muscular progresiva, por ejemplo.
Todas ellas se pueden utilizar en momentos de estrés, ante problemas de ansiedad, durante el embarazo, en momentos que apetezca cuidarse, etc.
Hay infinidad de situaciones en las que puede ser conveniente tener un buen entrenamiento en las técnicas de relajación, ya que mientras más entrenamiento tengamos, más fácil y rápido, llegaremos a un estado de relajación física y psicológica.
