Ya son tres la semanas que llevamos asistiendo al curso de Adiestramiento Canino Ciudad de Dos Hermanas, organizado por la Clínica Los Pinos, e impartido por Álvaro Manuel Ortega, nuestro encantador de perros particular.
Durante estas semanas hemos aprendido muchísimo con nuestras mascotas. Una de las cosas que más me gustan de este curso, es que esta dirigido a los dueños que aprendemos a educar y corregir a nuestras mascotas, así, aunque pase el tiempo o tengamos otras mascotas en un futuro (espero que muy lejano) tendremos los conocimientos para poder educarlos desde pequeños. No es lo mismo que llevar tu perro a un centro para que te lo eduquen y te lo entreguen ya enseñado…
Además el curso está siendo toda una experiencia ya no sólo educativa, sino personal. Levantarte temprano los fines de semana, llevar a tu perro para que se harte de jugar con otros, compartir tus experiencias con las demás personas… llegas a casa a las dos de la tarde y tanto nosotros como las mascotas terminamos agotaditos, creo que cuando termine en lo voy a echar mucho de menos.
Durante los últimos dos fines de semana hemos reforzado la orden de «juntos» para que nuestro perro camine a nuestro lado izquierdo sin adelantarse. Hemos practicado también el paseo sin tirar de la correa que aprendimos en la primera semana. Además hemos aprendido órdenes nuevas con el «sienta» para que se siente, claro está ;), o el «tumba» o «échate» para que se tumbe. Todo esto lo hemos practicado con una serie de ejercicios a cada cual más divertido, para que tanto dueños como perros sepamos controlarnos y perder el miedo a tener a otros perros cerca. Cuando tomas tu el mando, el perro se da cuenta y se comporta mucho más relajado, evitando así que se enfrenté a otros perros o incluso que ataque a otras personas.
También hemos aprendido la orden de «quieto» para poder dejar a nuestro perro en un lugar sin que se mueva, por ejemplo, sí vas a comprar el pan y lo dejas en la puerta tranquilo esperándote. Es asombroso la capacidad que tienen los perros para aprender, hasta los más rebeldes lo están haciendo, a unos les cuesta más y a otros menos, pero al final todos lo consiguen.
Otra de las cosas que me gusta del curso es la voluntad y la paciencia que tiene Álvaro con nosotros, no sólo cumple con lo acordado al 200% sino que además nos anima a que aprovechemos las clases para preguntarle todo lo que se nos ocurra. Como él mismo dice: «Aprovechar ahora que estáis aquí para preguntar todo lo que queráis».
Esto esta muy bien porque hay problemas, ya más individuales, que no se pueden tratar a nivel general, y Álvaro no duda en ningún momento en ayudarnos en cualquier tema, aunque no sea del temario del curso. En mi caso por ejemplo, que tengo dos machos, tenía el problema de los «pipis» para marcar y con su ayuda casi lo hemos solucionado.
Después de tres semanas no solo estoy más que satisfecho con el curso, sino que lo recomiendo a voz en grito para todo aquel que quiera a su mascota y quiera que sus mascota sea feliz y educada.
La forma de enseñar es muy simple, premio cuando lo hace bien y correctivo cuando lo hace mal, y la verdad es que es un 99% de premios y un 1% de correctivo que consiste en un tirón de la correa simplemente. El perro disfruta siendo recompensado y asocia rápidamente las órdenes a los premios, y así aprende de forma sencilla y sabrosa jeje.
Todavía nos quedan dos semanas por delante para seguir aprendiendo. Seguiremos contando nuestra experiencia. Ahora os dejamos con algunas imágenes.