Un fin de semana más los trabajos de construcción del comedor del CEIP Europa se acompañarán de actividades lúdicas para las familias participantes
Una paella a cargo del Asador Margari, una siembra de fresas en el huerto del colegio y una clase de zumba a ritmo de canciones infantiles organizada por la Escuela de Música y Artes Escénicas Escolapios
Padres y responsables de la obra del comedor del Colegio Público Europa de Montequinto vuelven este fin de semana, una vez más, a unir fiesta y construcción. La cita tendrá lugar el próximo sábado, día en el que mientras los progenitores trabajan en la obra, sus hijos podrán participar en un taller de siembra de fresas en el huerto del centro para terminar con una clase de zumba para toda la familia. Además, al medio día de forma gratuita las familias podrán degustar una excelente paella, gentileza del Asador Margari de Dos Hermanas.
La jornada durará todo el día. Por la mañana, a las once, mientras los más pequeños juegan en el patio, sus padres continuarán un día más con la obra realizando la doble fachada del nuevo módulo prefabricado que amplía el contenedor marítimo y se avanzará en los remates de la cubierta.
A las dos de la tarde será el momento de la degustación de la paella y de los aperitivos aportados por todos los padres y, tras la comida, los protagonistas serán una vez más los niños, ya que la Asociación de Madres y Padres del centro y la Plataforma Procomedor han organizado una siembra de fresas en el huerto del colegio, que culminará, como no puede ser de otra manera, con una merienda muy especial: una tarta de fresas y otra de manzana, a cargo de esta AMPA.
Y para ‘bajar’ la merienda, grandes y pequeños podrán asistir a una clase de Zumba con músicas de las más conocidas películas infantiles, a cargo de Carmen Varo López, profesora de la Escuela de Música y Artes Escénicas Escolapios. La actividad tendrá lugar a las siete de la tarde.
Los interesados en acudir a la obra y a las actividades deben confirmar asistencia por mail a alice@recetasurbanas.net
Más de doscientas personas han participado en las obras
Por las obras de construcción del comedor ya han pasado más de doscientas personas, entre ellos más de setenta padres y veinte niños. Entre los trabajos que se han reservado para los más pequeños se encuentra la creación de un mural que formará parte de los muros del comedor o la decoración de la bandera del mismo. Mientras, los padres han realizado trabajos mucho más cualificados como el corte y montaje de vigas, cerchas, pilares, cajones de la cubierta…siempre asesorados por los arquitectos del estudio sevillano Recetas Urbanas, encargado del proyecto.
Cada paso que se da en la obra es una nueva ilusión para todo el centro educativo, que llevaba años luchando por conseguir un comedor para sus alumnos, que actualmente tienen que comer en la biblioteca del colegio en tres turnos, el último cerca de las cuatro de la tarde. La lucha la comenzaron hace más de tres años varias madres del centro, que decidieron llamar puerta a puerta hasta conseguir que se aprobara la construcción del comedor. Finalmente, sería el Ayuntamiento de Dos Hermanas quien se hiciera cargo de los gastos a cambio de que el habitáculo se convierta, cuando no lo usen los niños, en un salón social para el barrio.
De este modo, lo que comenzó como una lucha de un pequeño grupo de familias, se ha convertido en un proyecto basado en la participación social y el compromiso de toda la comunidad educativa, con diversas partidas en concepto de autoconstrucción. Esta es la clave del proyecto y la vía para poder llevarlo a cabo, ya que con el trabajo de padres y profesores, y la utilización de materiales donados y excedentes de otras obras, como puertas, ventanas o, incluso, el cierre, donado por un bar, se han conseguido reducir costes.
Ha sido Santiago Cirugeda, arquitecto sevillano fundador del estudio Recetas Urbanas y recientemente galardonado con el International Fellows de la RIBA en Londres, el encargado del diseño. Cirugeda, junto con la arquitecta Alice Attout, atesora una dilatada experiencia basada en la conexión de la arquitectura con la gente, ofreciendo soluciones urbanísticas reales a problemas muy concretos. Con esta premisa, Recetas Urbanas ha conseguido diseñar una solución para el comedor del centro, que cumple con la normativa reduciendo costes a la cuarta parte, algo que se logra con la premisa del trabajo en equipo.
Aunque es el primer proyecto de este tipo que se lleva a cabo en Andalucía, Cirugeda atesora diez años de experiencias de autoconstrucción de diversos equipamientos públicos y privados, donde han intervenido personas con edades y capacidades muy diferentes.