Estas orugas reciben el nombre de “procesionaria del pino” por su forma de desplazarse en fila como si formaran una procesión.
La Oruga Procesionaria es ya una gran conocida por todos ya que es una plaga muy común durante los meses de Febrero y Marzo en lugares donde hay cierta cantidad de pinos siendo muy típica del mediterráneo. Estas orugas se protegen del frió los meses de invierno en nidos, al llegar la primavera descienden de los arboles en fila, de ahí su nombre, y se entierran formando capullos de los que en verano saldrán las mariposas correspondientes a esa especie.
Desde hace ya unos años se realiza un tratamiento contra esta plaga endémica en el Parque de los Pinos, sin embargo aunque en los últimos años los tratamientos están siendo más efectivos esta es una plaga que no se puede erradicar del todo ya que se trata de un ciclo natural. Para evitar perjudicar a los árboles la técnica que se suele utilizar es la de rociar a los pinos con un agente bacteriológico natural y sostenible.
Aunque donde suelen estar habitualmente es en los pinares también nos podemos topar con ellas en jardines privados y públicos e incluso en las aceras o en las zonas periféricas de Montequinto, donde solemos acudir con la familia para pasar un “día de campo”, por lo que durante estos meses importante extremar la precaución sobretodo si estamos en compañía de niños y/o animales.
Si bien es cierto que las lluvias de los últimos meses y las temperaturas han ayudado a frenar un poco a esta plaga frente a años anteriores.
Ya es conocido por todos que estos pequeños animales peludos pueden provocar daños importantes como urticarias y alergias en animales domésticos y niños, estos daños son producidos por los pelillos que recubren a la oruga que se dispersan por el aire y entran en contacto con la piel o al ser respirados.
En el caso de las mascotas hay que tener especial cuidado ya que la curiosidad hace que se acerquen demasiado o incluso lleguen a chupar la hilera de orugas o algún nido que contengan pelillos y se haya caído de un árbol, si notáis que el animal babea en exceso e intenta rascarse llevarlo al veterinario inmediatamente.
Si tu perro olisquea o lame a una de estas orugas no dudes en llevarlo al veterinario lo más rápidamente posible, sabremos que ha estado en contacto con ellas, porque estará tratando de rascarse la boca porque le dolerá. Los síntomas visibles son la inflamación de labios, boca e incluso de la cabeza, aunque también se dan casos en los que el perro tan solo las pisa y observaremos como se queja de la pata y se intenta rascar, ademas de notar una considerable inflamación.
¿Que debemos hacer?
Lo más importante es ir rápidamente al veterinario para que puedan dar a tu perro un tratamiento con corticoides de acción rápida. Es importantísimo que en cuanto reconozcamos los síntomas reaccionemos con la mayor rapidez y no caigamos en eso de “voy a esperar a ver si mejora”, ya que el resultado puede ser desde la necrosis de parte de la lengua,lo que conlleva la amputación, hasta la muerte por asfixia si la infección avanza hasta a la laringe.
Aunque en el caso de los niños no son letales si le pueden provocar erupciones severas y reacciones alérgicas de diversa consideración.
De igual manera, si un niño las toca o se acerca demasiado y observamos que le empiezan a salir rojeces y ampollas localizadas, hay lavarle la zona inmediatamente y acércanos al ambulatorio lo antes posible para que lo examinen y le apliquen el tratamiento que el facultativo crea mas oportuno dependiendo del grado en que se hayan visto afectados. Pueden desarrollar desde unos eczemas, que aunque incómodos no tienen gravedad, hasta un estado de proceso alérgico con asma y fiebres altas, en cualquier caso, hacemos hincapié en que os dirigíais al Centro de Salud para que los especialistas os indiquen el tratamiento a seguir.
El riesgo no esta únicamente al tocarlas, simplemente con acercarse mucho a ellas lanzaran sus pelos urticantes que son como dardos envenenados (tiene cientos de miles) con el riesgo de que esos “pelitos” se introduzcan por cualquier parte del cuerpo (nariz, garganta, ojos….).
No obstante, es importante reseñar que es una especie animal con una vida muy corta que apenas dura 30 días, y estas colonias suelen darse entre Febrero y Abril, por lo que a primeros de mayo, ya podemos respirar tranquilos y permitir a los niños y a los perros, jugar libremente.
Durante esta época el mejor consejo es que permanezcamos pendientes del suelo, así como de los troncos de los pinos, antes de permitir que el niño o el perro se acerque, Por otro lado, si se observa una bolsa en pino, o se viera una hilera de estos animales, no está demás ponerse en contacto con el propio Ayuntamiento para que se pueda actuar en esa zona y evitar su proliferación en años venideros.
