Si a estas fechas los Reyes Magos aún no han cerrado sus alforjas y queda pendiente el regalo de algún niño o niña, les damos algunas pistas sobre cómo son los juguetes sostenibles y cómo evitan el deterioro medioambiental, lo que sin duda contribuye a mejorar el mundo que habitamos y donde crecen los pequeños.
El mejor juguete no es el más caro, ni el más sofisticado, sino el que cumple la misión a la que está destinado, que es la diversión, la socialización e incluso la formación de los niños y niñas. Si a esto le añadimos que su fabricación se haya realizado bajo criterios de sostenibilidad y que para el juego no haga falta la utilización de pilas, estaremos ante un juguete responsable. Puede que sean más difíciles de encontrar que otros, pues en la mayoría de las ocasiones debe acudirse a comercios especializados, pero el esfuerzo merece la pena.
Juguetes fabricados con materiales ecológicos. En este capítulo se pueden incluir juguetes de madera ecológica, como corre-pasillos puzzles, bloques de construcción, juguetes de tela, como muñecos de trapo, entre otros, juguetes de cartón, etc. Se trata de informarnos sobre el material del que están construidos y verificar que en su etiquetado se indique expresamente la forma en la que se ha obtenido la materia prima de los mismos.
Juguetes hechos de materiales reciclados. Como en el caso anterior el etiquetado nos informará de las características de la materia prima utilizada para fabricar el juguete. Es importante que sepamos que los materiales obtenidos a partir del reciclado de otros artículos tienen características similares a las materias primas originales. Con la ventaja de que no habrá que haber sometido al medio ambiente al proceso de extracción de los mismos.
Juguetes reutilizables. Un buen juguete es aquel que logra ser interesante para los niños y niñas durante mucho tiempo, por ello los juguetes o juegos que permiten actualizaciones o que pueden adoptar distintas formatos son muy convenientes porque evitan la compra de otros nuevos.
Juguetes de comercio justo. Bajo esta denominación encontramos artículos que han sido producidos bajo unas pautas que garantizan un precio justo a los productores, el desarrollo económico de comunidades de personas en sus entornos autóctonos, la no explotación infantil ni de las mujeres. Muchos de ellos además están elaborados con materiales ecológicos o elementos reciclados.
Juguetes que no lleven pilas o baterías. Las pilas o baterías son elementos muy contaminantes una vez concluida su vida útil, que no suele ser muy larga, por eso es preferible optar por juguetes que para su funcionamiento precisen del movimiento de los niños con lo cual también se favorece la actividad física de los mismos o que utilicen como fuente de alimentación energías renovables, como la solar o la eólica.
Otros consejillos para ser consumidores responsables en la fiesta de los Reyes a la hora de preparar los regalos y a la hora de tirar la basura:
- Evitemos el exceso de envoltorios.
- Apostemos por papel reciclado de otros años u otros tipos de papeles que tengamos en casa. También es una buena opción el empleo de otros elementos, como bolsas que luego puedan ser reutilizadas, envases de otros árticulos, como cajas de zapatos decoradas, etc.
- Depositemos los residuos de envases de los regalos y envoltorios en los contenedores correspondientes para facilitar su reciclado.
- Recordemos que el papel y el cartón van al contenedor azul. Los envases de plástico, el corcho blanco, los envases de madera y los de metal deben depositarse en el contendor amarillo.
- Nunca tires las pilas a la basura, ni las baterías o cargadores son elementos altamente contaminantes, por eso deben depositarse en los contenedores específicos para su recogida que se encuentran en los establecimientos de venta o donde indique el fabricante.
- Finalmente, si vas a deshacerte de juguetes antiguos, piensa primero que, si están buen estado pueden hacer feliz a otros niños, puedes dónarlo a alguna ONG. Si está deteriorado y no es aprovechable, debes llevarlo a un punto limpio para su correcta gestión como desecho. Al no tratarse de un envase este producto no debe depositarse en los contenedores amarillos, ni por supuesto en el azul o el verde. Tampoco se trata de un residuo orgánico, por lo que su destino tampoco es el contenedor general.
Para aquellos regalos de reyes de última hora, queremos hacemos hincapié en que la seguridad no es cosa de juegos. Las prisas no deben llevarnos a compras irresponsables y sin cabeza. Por ello os dejamos algunas recomendaciones:
Si eres de las personas que han dejado las compras para el último momento, recuerda:
- Debemos de ser responsables a la hora de elegir qué juguetes vamos a regalar. Es importante tener en cuenta lo que conviene de acuerdo con la edad, según la finalidad y las actitudes que se desarrollan en cada etapa de la vida.
- Evita la compra de artículos sexistas, o que promuevan la violencia. Por el contrario, opta por juguetes estimulen la imaginación y la creatividad, la acción y el movimiento, y formen al pequeño.
- La sobredosis de juguetes puede generar actitudes de derroche y destructividad.
- El elevado precio de un juguete no es, en sí mismo, una garantía de seguridad. Valora siempre la relación calidad precio y comparar en distintos establecimientos.
- Compra sólo juguetes homologados y de calidad contrastada. Un juguete es seguro cuando cumple los requisitos mínimos de seguridad que la normativa al respecto establece. Según la normativa europea, entre las indicaciones que los juguetes deben llevar, tienen que constar unos datos mínimos obligatorios, como son:
- La marca CE, que garantiza que el juguete ha sido probado y cumple las normas de seguridad.
- El nombre y la marca del producto.
- La razón social y la dirección del fabricante o responsable de su comercialización.
- Las instrucciones y advertencias de uso, como mínimo en castellano.
- En el caso de los juguetes de funcionamiento eléctrico, en la etiqueta se debe especificar su potencia máxima, la tensión de alimentación que necesitan y su consumo energético.
- Todos estos datos deben estar visibles en el embalaje o en el propio juguete.
Si por el contrario has sido un Rey Mago previsor y ya tienes todos los juguetes listo para repartir:
Antes de utilizarlos:
- Comprueba su estado. No dudes en devolverlo al lugar donde se compró si tienes alguna duda o no te fías de sus condiciones.
- Lee las instrucciones de empleo. Así como condiciones de uso y/o conservación, tales como “Utilícese bajo la vigilancia de adultos” o “No recomendado para menores de 3 años”.
- Conserva las informaciones sobre el fabricante que figuran en el embalaje. Son de gran utilidad en caso de reclamación.
- Es conveniente demostrar a los niños el funcionamiento del juguete, advirtiéndoles de sus posibles riesgos y explicándoles las manipulaciones que deben evitar.
Después de su utilización:
- Comprueba de nuevo el estado del juguete. Si observas algún riesgo o defecto una vez utilizado, evita que el niño tenga acceso a él.
- Si observas la existencia de algún juguete que presente un riesgo por defecto de fabricación o tras su utilización, no dude en comunicarlo a las administraciones competentes, bien personalmente o a través de organizaciones de consumidores y usuarios como AL-ANDALUS.
Por último, no olvides que Reclamar es un derecho, pero también tu obligación, por ello…
En caso de que el juguete adquirido se encuentre defectuoso, lo primero que debes hacer es reclamar directamente ante el establecimiento para que lo sustituya por otro artículo de iguales características o devuelva el importe pagado por dicho producto.
Ahora bien, en caso de que se detecte que el juguete puede además suponer un riesgo para la salud, sería conveniente poner este hecho en conocimiento de las autoridades competentes y/o de las Organizaciones de Consumidores, como AL-ANDALUS, para que se pongan en marcha los controles necesarios y se retire dicho producto del mercado.