El piloto quinteño supera con éxito el test realizado en el circuito Paul Ricard: «Sólo espero que me llegue la confirmación; soy muy optimista»
El piloto quinteño Manu Bejarano se encuentra en plena cuenta atrás para la confirmación de su presencia en la próxima edición de la Porsche Carrera Cup de Francia. Para ello se desplazaba hace unos días al mítico trazado Paul Ricard, en la Costa Azul gala, donde se convertía en el único representante español entre los nueve elegidos para la segunda edición del programa de becas de jóvenes talentos de la marca.
El de Montequinto participaba en unas intensas jornadas de pruebas de las que salió muy esperanzado con vistas a dar el salto definitivo al panorama internacional: «La verdad es que la experiencia ha sido bastante positiva. Es complicado porque no nos decían nada y todo era un poco a ciegas, sin saber tiempos de vueltas ni resultados, pero por la cara del equipo a la hora de bajarme del coche y lo bien que me salieron las pruebas físicas, en las que sí me confirmaron que fui el mejor, soy muy optimista».
El día 15 de noviembre está marcado en rojo en el calendario de esta promesa del automovilismo andaluz, de 21 años y con experiencia previa en la Fórmula BMW y la F3 Europea, como fecha tope para recibir el resultado definitivo de su participación en la denominada Porsche Carrera Cup Scholarship, programa destinado a seleccionar a los integrantes del equipo francés para la próxima temporada. «De aquí al 15 de me dicen algo. Igual lo comunican a finales de esta semana que esperan al último día, pero sólo espero que me llegue la confirmación», apunta Bejarano, consciente que su experiencia en Paul Ricard fue más que satisfactoria. «El primer día era simplemente para conocer el circuito y el equipo de trabajo. Vimos además la última carrera de la temporada. El segundo fue el de las pruebas con el coche y luego un examen médico en el hotel. El último estuvimos casi cuatro horas de pruebas físicas en las que destaqué por encima del resto, y una entrevista personal. El propio Patrick Pilet, piloto oficial de la marca y padrino de los aspirantes, me confirmó que había tenido muy buena progresión y que con un poco de entrenamiento podría ser toda una sorpresa en el campeonato».
A pesar de todo, Manu Bejarano es consciente de que la respuesta también podría ser negativa para sus intereses, circunstancia que no merma sus esperanzas de abrirse paso en el automovilismo internacional. «Está claro que al final siempre esté el tema del patrocinador. Me dijeron que les había gustado mucho, que tenía muy buena técnica y capacidad de mejora, pero que el criterio era de Porsche. Y la verdad es que sólo hay una plaza. Pero incluso si no me llaman, no es el fin del mundo. Dependiendo de lo que me digan haré una cosa u otra el año que viene. Si no, volveré a los monoplazas. Hay que barajarlo todo».
