Con el objetivo de mejorar la movilidad urbana y facilitar el acceso al transporte público, estas nuevas infraestructuras permitirán reducir la congestión de tráfico en las zonas de entrada y salida de la ciudad, promoviendo un transporte más sostenible
El Ayuntamiento de Dos Hermanas ha iniciado la construcción de dos importantes aparcamientos disuasorios en las estaciones de tren de Cantaelgallo y de metro de Olivar de Quintos, con el objetivo de mejorar la movilidad urbana y facilitar el acceso al transporte público. Estas nuevas infraestructuras permitirán reducir la congestión de tráfico en las zonas de entrada y salida de la ciudad, promoviendo un transporte más sostenible.
El aparcamiento disuasorio de Cantaelgallo, con una extensión de 4.949,80 m², ofrecerá 168 plazas distribuidas en cuatro bandas de aparcamientos y dos calles internas para la circulación de vehículos. Este espacio, situado junto al apeadero de Adif, contará con aceras de 503,90 m² que asegurarán un tránsito cómodo y accesible para los peatones. Además, se construirá una red de alumbrado público eficiente y se habilitará un sistema de saneamiento de aguas pluviales, diseñado para evitar inundaciones durante la temporada de lluvias. Este aparcamiento está pensado para reducir el uso del vehículo privado, facilitando el acceso a los servicios de transporte ferroviario en la zona.
El aparcamiento de Olivar de Quintos contará con una extensión de 21.534,52 m² de superficie y una capacidad de 527 plazas de estacionamiento. Estará ubicado junto a la última para de la línea 1 de Metro de Sevilla y parada de Metrobús. Las instalaciones estarán organizadas en siete bandas de aparcamientos, con cuatro calles longitudinales que garantizarán una circulación fluida. El diseño incluye aceras de 890 m², optimizadas para la comodidad de los usuarios. Como en el proyecto de Cantaelgallo, se implementará una red de alumbrado público y un sistema de drenaje eficiente para aguas pluviales, lo que garantizará un entorno seguro y funcional.
Ambos aparcamientos contarán con las canalizaciones para las futuras instalaciones de placas fotovoltaicas y cargadores para vehículos eléctricos.
El plazo de ejecución del aparcamiento de Cantaelgallo se estima en 3 meses y el de Olivar de Quintos en 6 meses.
Estos proyectos forman parte de la apuesta de Dos Hermanas por una movilidad más sostenible y eficiente. Los aparcamientos disuasorios se integran en una estrategia global para reducir el tráfico en las áreas más transitadas de la ciudad, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Al promover el transporte público facilitando el estacionamiento en el entorno de las estaciones, se contribuye a una disminución significativa de las emisiones contaminantes, apoyando la lucha contra el cambio climático.
Estos proyectos se acogen al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia – Financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.
