Se realizaron un total de 28 jornadas de anillamiento en este enclave natural nazareno
Un total de 983 aves de 40 especies diferentes fueron anilladas durante el pasado año en la Laguna de Fuente del Rey y 298 de 20 especies fueron recapturadas por los anilladores expertos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
En el pasado 2021 se realizaron un total de 28 jornadas de anillamiento. Las especies más comunes anilladas en este enclave nazareno han sido, por orden de capturas: la curruca capirotada, el verderón común y el mosquitero común. Sin embargo, también han sido anillados individuos de especies como la abubilla, el herrerillo común o la lavandera blanca. Y entre las recapturas, las especies más comunes son el cetia ruiseñor o el mirlo común. Cabe destacar tres recapturas de curruca capirotada que portaban anillas extranjeras, dos de Bélgica y una de Alemania.
En 2019 la Laguna de Fuente del Rey se incorporó al primer proyecto de seguimiento de la avifauna mediante el anillamiento científico, convirtiéndose en una Estación de anillamiento de Esfuerzo Constante para apoyar el seguimiento de la biodiversidad. A este proyecto, el de Monitorización de Aves Invernantes (EMAI) le siguieron el de Monitorización de Aves Nidifcantes (EMAN), el proyecto IBERMUDA, el proyecto TARSO, y los proyectos TEMPNET y MISMATCH de la Estación Biológica de Doñana. Julio Rabadán González y José Antonio Sarrión Salado son los anilladores expertos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi responsables del funcionamiento de la Estación de Esfuerzo Constante de la Laguna.
El anillamiento es una actividad científica que consiste en marcar un ave de manera individualizada, mediante anilla metálica, en la cual consta un remite y un código alfanumérico, único, con el que se identifica a cada ejemplar de manera unívoca. A través de las recapturas de las especies anilladas, al identificar de qué ave se trata, dónde y cuándo se anilló, se puede estimar su supervivencia, tiempo de estancia en un lugar, movimientos, determinar si ha ganado o perdido peso o si ha cambiado algún rasgo de su morfología, plumaje o condición, entre otros aspectos. En definitiva, ayuda a conocer mejor las poblaciones de aves que se encuentran en la Laguna, ya sean aves residentes o aves migradoras que utilizan este enclave como lugar de paso, de invernada y de cría.
