Largas son las esperas de los aficionados a la literatura fantástica cuando en sagas nos centramos, y además curiosa es la manía de los escritores del fantástico por no escribir un libro o dos, sino mínimo trilogía, y de cuantas más páginas mejor. Y precisamente ahora, entre Patrick Rothfuss y George R.R. Martin nos mantienen en una tensa espera ante los inminentes, pero eternamente retrasados, finales de El Nombre del Viento y Canción de Hielo y Fuego. Y precisamente esperando el final de la trilogía de Kvothe nos encontramos cuando vemos aparecer en nuestra librería de confianza un nuevo libro, cuyo diseño de portada nos recuerda a nuestra deseada trilogía pero cuyo interior no tiene 800 o 1000 páginas, sino simplemente 145 poéticas páginas que nos trasladarán no a la vida de Kvothe, sino de uno de los personajes más mágicos y carismáticos de la serie, pero a la vez más desconocidos, Auri. Tenemos en nuestras manos el nuevo libro de Patrick Rothfuss,La Música del Silencio.
La música del silencio nos cuenta un poco más de la vida de Auri, ese personaje lírico y enigmático que habita la subrealidad, que antaño fue alumna de La Universidad pero que ahora deambula por mágicos túneles que cambian cada noche y comparte desventuras con criaturas poderosas que únicamente los corazones puros e inocentes pueden encontrar. La subrealidad es un laberinto de túneles antiguos, salas abandonadas, escaleras nunca exploradas y salas con nombres propios que sólo Auri sabe reconocer y que nunca lograríamos entender los lectores a través de una novela tradicional, sino únicamente gracias a una obra lírica y más poética que narrativa, en la que los nombres de las cosas, los sentidos más ocultos y las percepciones son mucho más importantes que las cosas que suceden.
Para los que no conozcan a Auri, deberán remitirse primero a El Nombre del Viento, primer libro de Patrick Rothfuss en el que conoceremos a Kvothe y sus aventuras hasta que recala en La Universidad, bastión del conocimiento en el que los alumnos aprenden los secretos de la magia, la alquimia y la artificería. Allí Kvothe apoyará su existencia en la de Auri, personaje enigmático que conocerá en un jardín al que sólo se puede acceder desde los tejados. Auri será su vínculo con la verdadera universidad, su corazón, las entrañas del edificio y también de los poderes que alberga. Pero poco más sabremos sobre ella de mano de Kvothe.
Pero tampoco creáis que en La Música del Silencio descubriremos más sobre la historia de Auri. No es lo que pretende Patrick Rothfuss, ni tampoco lo que realmente deseamos los lectores. Aunque creas que quieres saberlo todo sobre ella, ahí es precisamente donde está su encanto. Si te lo contarán terminaría su magia. Y por ello La Música del Silencio no nos habla de Auri, tampoco de la Subrealidad, sino que nos cuenta de forma lírica como es el día a día del personaje más mágico de una de las mejores sagas de la literatura fantástica de la actualidad, pero sin revelar realmente nada.
¿Un libro imprescindible? No. ¿Un libro que necesitas leer? Tampoco. Más bien un libro para aquellos que cuando leían la historia de Kvothe soñaban imaginando que misterios escondería Auri tras su oscura entrada a las entrañas de la Subrealidad.
Reseña de: Jesús García (periodista)