Olvida todo lo que creías haber leído recientemente con la etiqueta de cuentos de hadas. Es posible que tuviera algún hada como protagonista, o que la magia formase parte de la historia. Muy probablemente hubiera animales que hablaban o una eterna lucha del bien contra el mal. Pero no te engañes, no estabas leyendo un verdadero cuento de hadas. ¿Cómo lo sé? Porque yo sí he leído un libro de cuentos de hadas: Reyes de aire y agua, de Jesús Fernández Lozano.
Toda historia, para que pueda considerarse como tal, debe tener algo de verdad y algo de mentira, algo de magia, algo de hadas, algún que otro animal parlante, algún objeto con propiedades especiales, un troll comerciante en un mercado mágico, alguna que otra princesa y, por supuesto, enseñanzas o moralejas que sean el verdadero sentido de la historia. Pues, como bien sabemos, para que una historia pueda considerarse como tal, debe ser recordada por haber logrado convertirte en mejor persona.
Y todo estos elementos son los que encontramos en Reyes de Aire y Agua, el recopilatorio de cuentos de hadas de Jesús Fernández Lozano, cuyo onírico estilo de narración nos traslada a nuestra más tierna infancia, cuando nuestro último deseo de cada día era irnos a dormir con esa mágica historia que nos hiciera soñar con el mundo de Faërie. Y es que Jesús consigue trasladar al papel esa envoltura mágica, con cierta ternura, de los cuentos de niños escritos para adultos, esos cuentos que nos hacen sentir como niños y que no nos avergoncemos por ello.
Jesús nos introduce a través de historias breves en el reino de las hadas de la mano de protagonistas como el ratoncito pérez o el rey de los gatos, de lágrimas de hadas que han sido robadas, de castillos donde las personas con esperanza no tienen cabida, de solitarios magos en sus aisladas torres o de caminos secretos para poder caminar sobre el agua bajo la luz de la luna.
Sin embargo, tampoco te esperes historias blandas y adaptadas para niños, ni mucho menos. Jesús se remonta con Reyes de Aire y Agua a los orígenes de los cuentos de hadas, cuando las historias no se adaptaban todavía las delicadas sensibilidades infantiles y el lobo feroz hacía mucho más que enseñarle las orejas a Caperucita.
Reyes de Aire y Agua es un libro de esos que gustan leer despacio, sentados en un cómodo sofá y, si el propio calor del verano no fuera suficiente, a la vera de un buen fuego. De esos que mientras avanzas por sus páginas se te escapa esa sonrisa de cuando eras un feliz pequeñajo arropado en la cama escuchando historias de hadas, trolls y magia antes de dormir.
¿Es un libro para ti? Si lo que buscas es una fantasía oscura, cruel y plenamente adulta, no leas Reyes de Aire y Agua. Te decepcionará. Pero si tienes la mente abierta y quieres disfrutar de verdaderos cuentos de hadas como hace mucho que no lo hacías… ¿A qué estás esperando?
Reseña de: Jesús García (periodista)
