Los nazarenos pasan del descenso en primavera a ser líderes en la actualidad en Segunda División
BSR Vistazul ha vivido a lo largo de 2019 una montaña de sensaciones contrapuestas en lo que a competición oficial se refiere al pasar de descenso de categoría en primavera a ser líder, junto al CD Granada Integra, de la Segunda División en la actualidad a pesar de contar con un partido menos.
Los nazarenos no iniciaron el año muy bien al caer derrotados de forma contundente en Ferrol, aunque encadenaron dos victorias consecutivas posteriormente (ante el Joventut BCR y CDA Bahía de Cádiz) que hicieron pensar en no bajar de la Primera División.
El único club de la provincia de Sevilla de Baloncesto en Silla de Ruedas salió de los puestos de peligro, pero de ahí al final de la Temporada 2018/2019 no volvió a ganar un encuentro. Aún así, tuvo la oportunidad de salvarse en un último choque disputado en Barcelona que perdieron los sevillanos en los instantes finales.
De esa manera tan cruel se certificó el descenso a la categoría de bronce de esta modalidad deportiva en abril pasado. A pesar del varapalo sufrido, la Junta Directiva de la entidad de Dos Hermanas comenzó a trabajar inmediatamente con el objetivo marcado del ascenso. Para ello, la plantilla se ha reforzado con varias incorporaciones para aumentar la calidad de la misma.
De hecho, la dinámica es totalmente diferente en la Temporada 2019/2020, ya que los sevillanos se mantienen invictos hasta el momento y son líderes, empatados con CD Granada Integra que cuenta con un partido más en su casillero.
En este año que acaba de finalizar BSR Vistazul ha conseguido el 50% de victorias en la Liga Nacional en ambas Divisiones, obteniendo sólo dos derrotas en el Pabellón Pepe Ot cuando ha ejercido de local.
Una de las razones por las que se ha perdido más como visitante es debido a la delicada situación económica por la que atraviesa el equipo, ya que muchas veces ante el alto coste de los desplazamientos deciden viajar con menos jugadores para ahorrar.
Todo ello implica que en algunas ocasiones compitan en inferioridad de condiciones con el resto de conjuntos, aunque es un mal endémico de la mayoría de clubes de este deporte en España.