Durante más de dos meses, pequeñas plataformas y organizaciones de todos los barrios, pueblos y ciudades del país han trabajado intensamente para poder llevar a cabo lo que ha sido, a día de hoy, la mayor movilización en Madrid en toda la historia de la Democracia. Lo cual es mucho decir teniendo en cuenta que ningún gran partido político o sindicato se ha unido a la misma. Las reivindicaciones eran muchas, aquellas que millones de personas en todo el país comparten como imprescindibles: «Contra el desempleo, la precariedad y los recortes sociales. Renta Básica garantizada, NO al pago de la deuda, fuera los gobiernos de la Troika«.
Y podemos decir, a boca llena, que Montequinto estuvo allí. Veinte quinteñas y quinteños, así como otra veintena de personas de Dos Hermanas, estuvimos allí. La madrugada del viernes al sábado salimos en autobús camino a Madrid. Un largo y fatigoso viaje, eso sí, lleno de júbilo y emoción, en el que apenas pudimos dormir por los nervios y la incomodidad de unos asientos algo viejos e incómodos.
A las 8 de la mañana llegamos a Getafe, donde teníamos previsto salir a las 9:30 para acompañar a la Columna Sur de la Dignidad en su Marcha a Madrid, con el cuerpo algo maltrecho por un viaje que se hizo más largo de lo normal. Decenas de miles de andaluzas y andaluces, venidas de todas las ciudades y pueblos de la comunidad. 15 Kilómetros andando, repletos de indignación y Dignidad, en un ambiente lúdico y festivo.
Alrededor de las 14:00 horas llegamos a las inmediaciones de Madrid, cruzamos el Río Manzanares y paramos en Plaza de Legazpi para hacer un pequeño y agradecido descanso y reponer fuerzas, cruzando después el Paseo de las Delicias para llegar a Atocha, desde donde iba a la salir la Manifestación a las 17:00. Las columnas de la Marcha llegaban desde varias vías del centro, y era tal la cantidad de gente que se agolpaba que resultaba imposible calcular cuánta gente había.
Comenzamos la Manifestación poco después de la hora prevista, acompañados por el retumbar animoso de una batukada, y a un ritmo tremendamente lento debido al embotellamiento causado por tantos cientos de miles de personas. Subimos el Paseo del Prado, pasando por Cibeles y Recoletos, para llegar sobre las 19:45 a las inmediaciones del Paseo Colón, donde ya había comenzado el acto.
Era tal la cantidad de gente, que la inmensa Plaza Colón apenas daba abasto a la marea humana que llegaba, con lo cual tuvo que abrirse un carril alternativo, Recoletos abajo, para que la gente pudiera ir saliendo. Cuando la cabecera de la Manifestación llegó e inundó Colón, los de cola todavía nos encontrábamos prácticamente al comienzo, lo que da una idea de los cientos de miles de personas que estuvimos allí ese día, y que puede verse mejor en las imágenes y fotografías panorámicas.
Algunas personas tenían que coger el autobús de vuelta para volver a Sevilla esa misma noche, así que paramos justo antes de entrar en Colón, para acompañarlas. Otras personas hicimos noche en Madrid, uniéndonos a Asambleas que surgieron en torno a Sol al día siguiente, e incluso realizando una improvisada performance en la Plaza de Sol, en respuesta a una Manifestación Pro-Vida y antiabortista convocada a las 11:30 en dicha plaza, acción que transcurrió pacíficamente.
En resumen: un fin de semana en que Montequinto llenó las calles de Madrid de Dignidad, indignación y ganas de seguir plantando semillas para cambiar nuestro barrio, nuestra ciudad, nuestro país. Nuestro mundo. De otras cosas que pasaron en Madrid, y que se han visto en los telediarios de todo el país, no hablaremos aquí, ya que no es el lugar.
¡Salud, ánimo y alegría!