En la mañana de ayer, Antonio Moran Concejal de Movilidad y Limpieza Urbana del Excmo. Ayuntamiento de Dos Hermanas comunicaba, en rueda de prensa, la puesta en marcha inmediata de una nueva campaña municipal, «Por una tenencia responsable de animales» en respuesta a las numerosas quejas y reclamaciones de un elevado número de vecinos que ven cada día sus calles invadidas por los excrementos de algunos perros.
Según palabras de Antonio Moran, «Una gran parte de la población no tienen porque sufrir el poco civismo de una minoría», y a su vez destaca que existe una amplia mayoría de vecinos con perros que si colaboran en el bienestar común, recogiendo lo que sus animales ensucian y llevando a sus mascotas debidamente atados, tal y como contempla la normativa municipal. Sin embrago una minoría carente de civismo, se resiste a hacerse responsable de sus animales a pesar de las diferentes campañas de concienciación realizadas hasta ahora.
Esta costumbre tan poco cívica, perjudica la imagen pública de nuestro barrio y de todo el municipio de Dos Hermanas, es terriblemente molesta para cualquier ciudadano y además entraña un enorme riesgo para salud del resto de perros que transitan tanto por la vía pública como por los llamados «Pipi-Can», tal y como diferentes asociaciones defensoras de animales han trasladado al Ayuntamiento, ya que existen distintas enfermedades caninas, como el Parvo, que se trasmiten de perro a perro a través de las heces y que estos «residuos» se encuentren al alcance de nuestras mascotas los expone a un peligro constante.
En la actualidad existen diferentes zonas de recreo y esparcimiento para nuestras mascotas, cuatro de ellas en Montequinto en la que ellos pueden jugar y correr en libertad, sin embargo fuera de estos recintos, nuestros perros han de ir debidamente atados con sus correas y conducidos por personas capaces de controlarlos, además si superan los 20K de peso deberán circular con bozal, con correas no extensibles y deberán ir acompañados por personas mayores de edad, así mismo, los perros considerados de raza peligrosa (PPP) beberán cumplir estos últimos requisitos independientemente de su peso. Todos los perros deberán ir también debidamente identificados con la implantación del Chip.
Cada dueño es responsable de las acciones de su perro y por ello la persona que conduzca un animal queda obligada a recoger las defecaciones de su mascota en las vías y espacios públicos, incluyendo los «Pipi-can».
Las infracciones a esta ordenanza se sancionarán con multas que oscilan entre 75€ y 30.000€ y con carácter inmediato, se pondrá en marcha un dispositivo especial para el cumplimiento de esta normativa, incrementando la presencia de la Policía Local en áreas conflictivas e incluso posicionándose de incognito con vehículos camuflados en diferentes lugares de la localidad para poder reconocer al infractor en el momento de los hechos, es decir, dejando los excrementos en la vía publica sin recoger, cuya multa está fijada en 300€
Cabe destacar que en todo Dos Hermanas existen censados unos 21.000 animales de compañía y es importante que cada dueño se haga responsable del comportamiento de su perro, en aras de la buena convivencia entre todos.
Tienen mucha razón por unos pocos el barrio está sucio y los que tenemos perros, también nos quejamos de aquellos que no recogen las cacas tanto en el parque como en le barrio, es más a veces se lo hemos dicho que la recojan y le ofrecemos bolsas y directamente nos han contestado que no las piensan recoger.
Aprovecho para seguir insistiendo, cuando van a cumplir el poner LA FUENTE DE AGUA NO POTABLE en el Pipican del Parque de los Pinos.
También da muy mala imagen como dejan el Parque de los Pinos cada vez que celebran cualquier acontecimiento o reunión, lo peor es por las noches las gente que se reúnen en el chiringuito de la puerta que hay en Av. de los Pinos, que el vigilante ya no quiere enfrentarse a ellos, tendría que ser la policía quien se pasee y multen por dejarlo todo por el suelo.
A ver si es verdad si acabamos con esos guarros, que ellos si que debieran ir con bozal.