BSR Vistazul viajó este sábado a Canarias para cosechar su séptima derrota consecutiva de forma abultada, tercera fuera de casa, frente a un conjunto insular que no tuvo piedad de los nazarenos y le derrotaron por un contundente 87 a 30.
Los de Dos Hermanas ofrecieron resistencia al principio y no le perdieron la cara al partido en el primer cuarto (20-12) a pesar de que sólo fueron seis jugadores debido al alto coste de este desplazamiento. De esta manera, se intentaba evitar mermar más si cabe el ínfimo presupuesto con el que cuenta el club sevillano.
Los visitantes salieron a la cancha de la Ciudad Deportiva Martín Freire de Las Palmas sin complejos y con ganas de hacer un buen papel. Enfrente tenían un BSR Ace Gran Canaria, que no iba a desaprovechar una oportunidad tan fácil de llevarse la victoria (tercera en su casillero esta Temporada).
La lógica se fue cumpliendo a partir del segundo cuarto y con una ajustada presión defensiva por parte local las distancias se agrandaron a los 27 puntos (42-15) al descanso.
Tras el paso por los vestuarios, los canarios apretaron más el acelerador para conseguir un mayor rédito, mientras BSR Vistazul cumplía su objetivo de no bajar los brazos durante el tiempo reglamentario (67-21 al final del tercer cuarto).
La ausencia de Andrés Frutos, uno de los destacados jugadores nazarenos, por faltas personales y la asfixiante defensa canaria del último cuarto, a todas luces innecesaria por la claridad del resultado, provocaron un aumento de las diferencias (87-30), que sólo buscaban humillar más a un rival bastante mermado que competía en desigualdad de condiciones.
El bajo presupuesto con el que está compitiendo el único club de la Provincia de Sevilla que hay en División de Honor está haciendo que no sólo la plantilla no se refuerce sino que vayan a viajes largos con lo justo. “Es penoso que tengamos que llegar a esta situación por falta del compromiso de todos los estamentos públicos y privados”, afirman desde su Junta Directiva.