El subcampeonato de España infantil, nuevo hito andaluz, coronaba un nuevo curso de satisfacciones para un C.W. Dos Hermanas que ha hecho pleno a nivel territorial, reeditado Trofeo FAN y sólo ha tenido que lamentar el descenso a Segunda Nacional masculina. El futuro es nazareno.
El C.W. Dos Hermanas aprovecha el obligado y más que merecido descanso estival para hacer balance del curso recientemente finalizado. Este echaba el telón hace un par de semanas con el octavo puesto del equipo juvenil masculino en el Campeonato de España de Primera categoría, resultado que no hacía sino corroborar el buen estado de salud de la cantera nazarena, que en la campaña 2018/2019 ha vuelto a hacer historia para el waterpolo andaluz.
Si en 2009 se convertía en el primer equipo de la comunidad autónoma en participar en la División de Honor femenina, en la que permanecería nueve campañas consecutivas hasta la pasada temporada, en 2010 escribía otra página de oro para el polo acuático andaluz al ser el primero representante, y único hasta la fecha, en tomar parte en competición europea, concretamente en la LEN Trophy, experiencia que repetiría dos años después.
Pues en el presente 2019 han sido los infantiles del club sevillano los que han marcado otro hito para el waterpolo de Andalucía al proclamarse subcampeones de España de la categoría, éxito logrado a finales de junio en Málaga. Hasta el momento, ningún club de la tierra había sido capaz de alcanzar la final de un Campeonato de España, coto reservado para catalanes y madrileños.
A tenor de este resultado y de los alcanzados en las distintas competiciones de base, el futuro es más que prometedor para un C.W. Dos Hermanas que este curso ha disputado hasta cinco Campeonatos de España de clubes, con el citado subtítulo de los infantiles, el quinto del primer filial femenino, el octavo de los equipos juveniles masculino y femenino y el décimo de las infantiles.
Y en las competiciones territoriales, las promesas nazarenas han hecho pleno al subir al podio en todas las categorías para adjudicarse por segundo año consecutivo el Trofeo FAN (Federación Andaluza de Natación), que le distingue como el mejor club de la comunidad en la disciplina. Para hacerse acreedor del mismo ganaba con doblete la Copa de Andalucía absoluta, tanto masculina como femenina, además de imponerse en la Liga Andaluza femenina y las citas coperas juvenil y cadete femeninas.
Los subcampeonatos regionales, seis, llegaban en el Andaluz juvenil, cadete e infantil femeninos, el infantil masculino y las copas juvenil masculina e infantil mixta. Además, con el tercer puesto se hacían los juveniles en la Liga Andaluza y los alevines tanto en el Campeonato como en la Copa de Andalucía.
En cuanto a los equipos sénior del Dos Hermanas, plagados este ejercicio de jugadores juveniles, cadete e incluso infantiles en algunas ocasiones, las chicas regresaban a Primera Nacional tras nueve campañas en la élite con un proyecto pleno de la casa que invita al optimismo de cara a regresar a la División de Honor en breve al ocupar la cuarta plaza. Por el contrario, y como único dato negativo de la temporada, el conjunto sénior masculino se despedía de Primera Nacional tras cuatro cursos consecutivos tras no poder evitar el descenso al ser duodécimo.
El obligado relevo generacional, tras la retirada de los veteranos que llevaron al club sevillano a la categoría de plata por primera vez en su historia en 2011, acababa pasando factura. Eso sí, visto lo visto en las competiciones de categorías inferiores, el waterpolo nazareno está llamado a volver a seguir dando guerra en los próximos años.