La boya internacional del C.W. Dos Hermanas, que cumple su primera campaña en tierras sevillanas, no duda en la reacción final de su equipo en la lucha por la salvación en la máxima categoría nacional.
Llegó el pasado verano procedente del C.N. Terrasa con la intención de cambiar de aires para volver a engancharse al waterpolo. Y a fe que lo ha conseguido, contagiando de paso a su nueva familia, dentro y fuera del agua. Raquel Roldán (Barcelona, 5/11/1994) se ha convertido de hecho en uno de los pilares del C.W. Dos Hermanas, con el que esta maestra de Educación Infantil no duda en lograr la permanencia en la División de Honor femenina al tiempo que compagina sus funciones en la boya del estandarte del waterpolo andaluz con sus estudios de Grado de Educación Primaria.
-Seis meses en Dos Hermanas y parece que lleva toda la vida aquí.
– Sí, la verdad que se me ha pasado el tiempo muy rápido, y es por lo a gusto que estoy y lo bien que me siento aquí.
-¿Lo mejor de Sevilla?
-Mi equipo y todo lo que lo forma: jugadoras, entrenador y el Club en general. Es el motivo por el que estoy aquí, y muy contenta.
-Y dentro del agua, en poco más de media temporada se ha convertido en una pieza fundamental de este equipo.
-Todas somos fundamentales en el equipo, nos necesitamos las unas a las otras y mi trabajo sin el suyo no serviría de nada, y al revés.
-El cambio de aires parece que le ha sentado muy bien.
– Sí, necesitaba un cambio de aires y aunque fue difícil después de tantos años en el mismo club, en mi ciudad y con mi familia, no me arrepiento del cambio porque me ha hecho crecer mucho.
-Con tanta juventud en el equipo, la experiencia es un grado.
-Creo que ese es el punto débil de este equipo. La mayoría de jugadoras son muy jóvenes y aún les falta confianza y experiencia, pero no dudo que la tendrán porque trabajan para eso y ganas no faltan.
-Lástima que los resultados no estén acompañando
-La verdad que no. La suerte también juega y parece que no está con nosotros. Todos trabajamos mucho cada día para conseguir resultados y nos merecemos, más pero hay que continuar.
-Pero la progresión experimentada en 2018 invita a ser optimistas
-Este equipo no es el mismo ahora que a principios de temporada. Las más jóvenes han evolucionado mucho y el equipo en general, pero estos cambios necesitan tiempo.
-Eso sí, la derrota del pasado fin de semana fue un varapalo.
-Total. Fue muy duro porque habíamos trabajado mucho para ese partido, pero a la hora de la verdad no fuimos nosotras, no tuvimos confianza. Fue un muy mal partido.
-Pero la plantilla se conjuró en Navidades para lograr la permanencia.
-En Portugal hubo un cambio en el equipo, en la actitud. Tiago (Santos) está haciendo un gran trabajo, dándolo todo para conseguirlo, pero ahora falta que nosotras en el agua rematemos el trabajo hecho.
-Está claro que no se puede fallar más ante los rivales directos.
-Ahora hay que darlo todo en los partidos que quedan y pase lo que pase luchar hasta el final.
-Por ganas no será.
-No hay nadie que tenga más ganas que nosotras.
-Y más con el respaldo de la gran familia del waterpolo nazareno.
-Se agradece mucho el apoyo que sentimos. Aprovecho para dar las gracias a todas las familias que forman el Club Waterpolo Dos Hermanas, porque cuando la tuya está lejos siempre se necesita apoyo, y aquí personalmente me siento muy querida y apoyada.
-Dos Hermanas se merece mantener a su primer equipo femenino en la máxima categoría nacional.
-Sí, por el gran trabajo que hay detrás y por las ganas que tenemos de conseguirlo. Hay que crecer y continuar.
-¿Aviso para navegantes?
-Quiero quedarme en División de Honor con este equipo y demostrar quiénes somos y que lo merecemos.
