El pasado domingo 29 mayo, once senderistas se dieron cita para hacer la ruta Los Molinos de Cortegana, de 8 km. y 250 m. de desnivel en la Sierra de Aracena.
La ruta se inicia en el pueblo de Cortegana tomando una senda que lleva a un frondoso bosque de galería en el corazón del Parque Natural, siguiendo el curso del arroyo de Las Carabañas.
En el siglo XV se construyeron una docena de molinos de agua en las inmediaciones de ríos y arroyos en Cortegana; hoy, solo quedan de ellos unos restos ruinosos que, mimetizados con el entorno, van desapareciendo. Algunos se han puesto a la venta, como indica un cartel que se encontraron nuestros senderistas. La molienda de trigo producía harina, la base alimentaria de la sociedad en el pasado. De ahí la importancia de los antiguos molinos harineros de cubo y de rodezno que se movían con la fuerza del agua y que abastecían a los pobladores de la zona y exportaban a los pueblos limítrofes.
Al finalizar el descenso por el barranco Las Carabañas hallaron la Posada de Cortegana, un complejo turístico de casas rurales, piscina y restaurante que debe su nombre a las antiguas posadas de arrieros que transportaban los excedentes de trigo por toda la provincia de Huelva.
La vuelta se hizo en continua subida por una senda de piedra conocida como el camino de La Alameda que corresponde al antiguo camino de Ayamonte a Badajoz. Cruzaron un precioso bosque de galería con chopos y olmos, luego fueron subiendo por bosques de dehesas de encinas, quejigos y alcornoques, bosques de castaños hasta llegar de nuevo a Cortegana.
Después de una comida en el restaurante, nuestros senderistas visitaron el Castillo de Cortegana, una reconstrucción de la antigua fortificación medieval que ha experimentado muchas reformas y rehabilitaciones a lo largo de los distintos siglos pasados, algunas más acertadas que otras. Las vistas a la población y a la sierra desde lo más alto son impresionantes y dejaron un buen sabor de boca a los participantes a esta ruta.
