Cuando se habla de senderismo, la gente siempre se imagina caminando o subiendo montañas, pero esta actividad se puede realizar en cualquier localización. La mayoría de nuestro entorno está compuesto por ciudades y localidades, y explorarlas a pie puede ser tan beneficioso como caminar por la naturaleza. Por eso, hoy dejamos a un lado los espacios verdes y hablamos de “senderismo urbano”.
- Aumentar la velocidad, no es necesario hacer grandes cambios en el ritmo.
- Variar la zancada (dando pasos muy largos o muy cortos) también incrementa la cantidad de calorías quemadas y permite trabajar diferentes músculos para tonificarlos. Por ejemplo, andar sobre los talones trabaja el tibial anterior, caminar de puntillas de pie para tonificar la parte posterior de la pierna (gemelos), caminar levantando las rodillas, con las piernas rectas, … con todo ello conseguiremos quemar más calorías caminando y no aburrirnos.
- Realizar otros ejercicios al mismo tiempo, con esto, elevaremos la frecuencia cardíaca para lograr un trabajo más aeróbico y aumentar el gasto calórico caminando.
- Andar con la espalda recta, la mirada al frente, los hombros en su postura natural, el abdomen algo tenso, pero permitiendo el movimiento del diafragma. Los brazos deben ir sueltos, si no llevas nada de peso, es recomendable dejarlos que se muevan al ritmo de la marcha de manera que equilibren el movimiento de las piernas. Finalmente debemos apoyar el pie empezando por el talón, después la planta y finalmente la punta.
- Debemos andar a un ritmo alto. De hecho, numerosos estudios han encontrado que existe una relación directa entre la velocidad y el consumo de calorías que realiza el organismo. Aunque si superamos la velocidad de los 5 km/h (12 minutos por kilómetro) el consumo se incrementa notablemente. En el consumo de calorías también influye el peso, cuanto mayor es, más gasto energético deberá realizar nuestro cuerpo para desplazarse.
- No olvides llevarte agua ya que es necesario que mantengas tu cuerpo bien hidratado, así que, aunque no tengas sed, toma pequeños tragos. Empieza a beber agua 1-2 horas antes de practicar actividad física y realiza pausas de 15-20 segundos durante la actividad física para beber pequeños tragos de agua
- El momento más adecuado para realizar actividad física será una hora después de desayunar, comer o merendar y al terminar la actividad física combina alimentos tales como fruta, yogur, fiambre, leche, barrita de cereales, ya que aportan azúcares y proteínas necesarios para recuperar el músculo.
Existe una relación directa entre la velocidad y el consumo de calorías que realiza el organismo.
Algunas personas creen que con andar no hacen suficiente ejercicio, sin embargo, si se hace a un buen ritmo (unos 7,5 kilómetros por hora) permite quemar más calorías que correr a 10 km/h. Esto es posible porque el número de músculos implicados andando a buen ritmo es mayor que corriendo. Además, andando nuestras rodillas y la espalda sufren menos que si corriésemos, reduciéndose la posibilidad de sufrir una lesión, mientras que el sistema cardiovascular, en ambas, mejora su rendimiento.