Bien temprano, sobre las 7 de la mañana, los vecinos de Montequinto más madrugadores se sorprendían al ver en el cielo una bandera de España hecha con el humo de la Patrulla Águila, que escoltaba al Solar Impulse 2.
Después de casi tres días de vuelo, el Solar Impulse 2 llegaba tras cruzar el Atlántico a Sevilla procedente de la ciudad de Nueva York. Este proyecto nacido en Suiza y apadrinado por la empresa internacional Google, pretende promocionar el uso de las energías renovables demostrando que es posible un vuelo transoceánico solo con la energía solar.
El avión solar más grande del mundo pasaba bien temprano por Sevilla para buscar su aterrizaje en el Aeropuerto de San Pablo, escoltado por seis cazas Eurofigther de la Patrulla Águila, que dibujaba tras de si una gran bandera de España para darle la bienvenida al futuro que llegaba en forma de avión a la capital.
Justo a las 7:40 horas, entre aplausos y abrazos, aterrizaba el Solar Impulse 2 en el aeropuerto. Su piloto Bertrand Piccard, declaraba que el vuelo había sido «absolutamente perfecto».