Los nazarenos, incapaces de plantar cara al Casa Murcia Getafe BSR, están a un paso del descenso de categoría a falta de cuatro jornadas
El camino del BSR Vistazul en División de Honor está siendo un auténtico martirio y esta jornada, la decimocuarta, ha vuelto a caer derrotado, esta vez, ante un rival directo por evitar el descenso, el Casa Murcia Getafe BSR, con lo que la permanencia en la élite del Baloncesto en Silla de Ruedas es una auténtica quimera.
Los nazarenos, que jugaron este sábado en el Pabellón Juan de la Cierva de la localidad getafense, no pudieron hacer nada ante los locales que, conscientes de la importancia del partido, salieron desde el principio con la intención de no dejarse sorprender.
Y eso que el choque comenzó con una canasta y tiro libre adicional a favor del sevillano Fernando Valderrama. El 0-3 en el marcador fue puro espejismo. A partir de ese momento Getafe BSR pasó por encima del conjunto andaluz con tres jugadores altos en la cancha (los españoles Berzal y Gavira, además del sueco Lindblom) y una defensa en línea a la altura de 6,75.
Con 22-10 se inició el segundo cuarto y los andaluces fueron incapaces de plantar cara al conjunto madrileño y veían impotentes como las distancias en el electrónico eran cada vez mayores, llegándose a los 26 puntos de diferencia en contra al descanso (43-17).
Tras el paso por los vestuarios las cosas no fueron mejor al BSR Vistazul, ya que la intensidad defensiva del equipo local no decaía y ahora jugaban sólo con un hombre alto y cuatro “bajitos”, que tras las continuas pérdidas de balón visitantes salían en rápidos contraataques. El resto del choque no tuvo historia.
Nueva derrota abultada para los nazarenos por 90-35, aunque con un claro sabor a descenso. El Casa Murcia Getafe, penúltimo, suma su tercera victoria esta Temporada y tiene el basket average a favor ante los de Dos Hermanas.
A falta de cuatro partidos para que finalice la Liga Regular sólo un verdadero milagro evitaría el fin de la aventura en División de Honor de un club que ha luchado desde el comienzo de la competición en desigualdad de condiciones con el resto. La desidia de unas Instituciones Públicas y Privadas que han dejado morir un proyecto deportivo en la máxima categoría del Baloncesto en Silla de Ruedas en España tiene gran parte de culpa.