El sábado día 15 de mayo, un pequeño grupo de Señal y Camino fue a la zona de Ronda para hacer una actividad de vías ferratas.
Hacía ya algunos meses que, debido a la pandemia, no se realizaba este tipo de actividad montañera para la que, lógicamente, se necesita una preparación adecuada y material especializado. Para este reinicio, se escogieron unas Ferratas no demasiado complicadas.
La primera que se abordó fue la llamada “escalera de la muerte” en Ronda, catalogada como K-1, que no presenta ninguna dificultad, pero desde donde se puede recrear la vista estando colgado viendo el Tajo de Ronda.
La segunda que se hizo, también en el Tajo de Ronda, es la llamada “La Sevillana”, catalogada como K-1+, un poco más exigente, con algún extraplomo.
Una vez terminadas estas dos en Ronda, el grupo se desplazó hacia la localidad de Benalauria, llamada de “La Canal”, catalogada como K-2, donde además de algún extraplomo, tiene una parte interior, con desplazamiento lateral y dos puentes de monos, y sobre todo unas vistas excepcionales.
Por último y aprovechando el tiempo, se abordó la de Atajate, catalogada como K-2+, en la que ya hay que emplear algunas técnicas de progresión un poco más avanzadas, sobre todo en un desplazamiento lateral con extraplomo y donde las clavijas están demasiado unidas, lo que obliga a tirar de brazo, completada con un puente de monos y un puente tibetano.
En total se hicieron cuatro Ferratas, aprovechando el espléndido día, aunque hay que decir que todas están a resguardo del sol directo, que ya empieza a pegar fuerte y completando una primera fase de reinicio, en la que los componentes del grupo disfrutaron de lo lindo.
