La compañía retrasa el vuelo a Barcelona hasta la hora del partido y no le ofrece soluciones para poder llegar a tiempo a jugar.
Vueling ha decidido ser el gran protagonista en la Primera División de la 49º Liga Nacional de Baloncesto en Silla de Ruedas al impedir volar este sábado a Barcelona a los nueve integrantes de la plantilla de BSR Vistazul y no ofrecer soluciones para poder llegar a tiempo a disputar un partido previsto frente al CE Global Basket UAB.
El vuelo reservado por los nazarenos, que debió salir a las 09.15 horas, se retrasó por la densa niebla que había en esos momentos en el aeropuerto de Sevilla. Hasta ahí todo normal dentro de los lógicos problemas que se pueden dar por las inclemencias meteorológicas.
Pasaban los minutos y al clarear el día los aviones comenzaron a despegar a otros destinos, sin ningún tipo de inconveniente, menos el que iba a la ciudad Condal. Las horas pasaban y los nervios se adueñaban del pasaje y en especial de los miembros del club nazareno.
La razón radicaba en que se veía peligrar la celebración del encuentro correspondiente a la décima jornada de la Liga que le enfrentaba al equipo sabadellense. La sorpresa y el enfado fue en aumento al comentar desde Vueling que el vuelo se retrasaba hasta las 19.10 cuando el choque comenzaba a las 18.45 horas.
Puestos en contacto con su personal de tierra y su teléfono de atención al cliente pidiéndoles una reubicación urgente en otro vuelo nos contestan que es imposible porque “no se puede y van llenos” sin ofrecernos una solución. En estas gestiones se pierde un tiempo precioso que se podía haber aprovechado para buscar otra alternativa de desplazamiento.
Dado la excepcionalidad del caso, desde BSR Vistazul se ponen en contacto con la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física (FEDDF) y CE Global Basket UAB para informarle de lo ocurrido y la imposibilidad de llegar a la celebración del partido.
El conjunto de Dos Hermanas está preparando una reclamación a Vueling por los perjuicios ocasionados dado que, aunque hubo niebla al principio, es injustificable lo vivido por sus jugadores. A eso se le añade que estuvieron desde las siete de la mañana hasta las tres de la tarde en el aeropuerto para, al final, no volar a su destino.